Los pasivos de una compañía crecen en muchos casos desordenadamente. Se toman durante el tiempo atendiendo necesidades de capital de trabajo, ampliación de planta, etc. Pero no se establece una estrategia que me permita bajar los costos y mejorar la eficiencia operativa. Los pasivos de una compañía se deben controlar y monitorear, ya que en niveles altos de deuda puede llevar a la insolvencia financiera y el cierre. Los bancos en ocasiones solo analizan las garantías que le puede otorgar el cliente. Pero no revisan sí el flujo de caja le permite a la compañía atender la deuda. Los bancos adolecen de áreas de análisis financiero. No es revisar que posibilidades existen de pago, sino también conocer la salud de la empresa. La optimización de los pasivos parte de  un análisis de los mismos. Sus condiciones, tasas, garantías otorgadas y los plazos. Aquí es donde entra la habilidad del asesor para analizar la situación y ofrecer las mejores alternativas de solución a la compañía.